Hay otras formas de hacer caridad con el bolsillo ajeno. Recuerdo una vez que fui a ayudar a una amiga que estaba en Emergencia de SOLCA y necesitaba una endoscopía. La enfermera me dio la orden y me indicó que vaya a Servicio Social; en el camino estaba Caja y me acerqué a preguntar, la cajera vio la orden y me indicó que vaya a Servicio Social y regrese.
La señorita de Servicio Social tomó la orden, prácticamente sin verme escribió 50% y me mandó a Caja, donde me cobraron el 50% del valor del examen.
Siendo en esa época miembro del Consejo Nacional de SOLCA, llevé mi inquietud a la siguiente sesión y hubo que llamar fuertemente la atención a todo el personal, porque creían que con eso se ayudaba a los pobres, ayudando equivocadamente a los que sí podíamos asumir ese gasto.
Los Hospitales de la Junta de Beneficencia y SOLCA, tienen valores subsidiados ya, y aparte se hacen descuentos de acuerdo a la encuesta socio-económica que realiza la trabajadora social y si la persona lo requiere, se hace una visita domiciliaria para corroborar su estado y acceder a más descuentos, incluso exoneración total. De esa forma, estas entidades pueden asegurar un descuento equitativo, de acuerdo a la capacidad de pago de cada paciente y exonerar totalmente a las personas que no tienen ninguna capacidad de pago.
La ayuda a quien puede pagar significa quitarle al pobre, que no tiene nada, la posibilidad de ser ayudado, pues los fondos de las entidades de beneficencia son limitados y se pueden acabar, desapareciendo la posibilidad de ayuda al necesitado. Dar más de lo que se puede dar significa bajar la calidad de atención y la posibilidad de limitar los servicios, causando un deterioro grave a la salud del pueblo. Ya estamos viendo como el Hospital Universitario que da atención a varias personas, tuvo que cerrar quirófanos por no tener dinero para insumos. La demanda de salud de la población ecuatoriana crece en gran parte por ignorancia y por descuido del mismo pueblo. El Ministerio de Salud hace esfuerzos extra humanos por atender las necesidades, pero la falta de educación en salud, de conocimientos sobre nutrición adecuada y la indiferencia ante los problemas sanitarios, son coadyuvantes graves para las enfermedades.
Si algo no podemos descuidar en un país, es la salud. Un cáncer tiene que ser tratado en cuanto se diagnostica y su tratamiento no puede ser suspendido. La posibilidad de metástasis está a la vuelta de la esquina y un atraso en la medicación puede significar volver a comenzar desde cero. Lo que se gasta en salud es en verdad inversión, pues significa manos aptas para el trabajo, mente despierta para el pensamiento y un salario para mantener a esa familia que gracias al buen estado de salud, puede trabajar y producir.
Hagamos realidad una revolución que atienda no la demagogia sino las verdaderas necesidades de todos los ecuatorianos. Sería ideal que la salud fuera gratuita, pero prefiero un sistema de salud útil y eficaz a un precio módico, a una gratuidad que no tenga con que atender a los necesitados.
Publicado en El Observador el viernes 30 de enero 2009
José Fernando
Tengo la seguridad que la trabajadora social si te vio y sabía que eras miembro de SOLCA así que prefirió evitarse problemas contigo, y habrá estado al tanto que sueles andar acelerado, así que te confirió el máximo descuento legal posible, por otro lado me pregunto lo siguiente ¿por que fué tu amiga a SOLCA teniendo posibilidades? Te has dado cuenta que ella le estaba quitando el turno a una persona que no tenía otro sitio donde ir, el costo del examen en SOLCA aún sin descuentos ya está subsidiado por todos los guayasenses, así que yo también le estaba pagando el examen a tu amiga que sí tenía con que pagar, y por ese solo caso, ¡ armaste semejante escándalo !. Me parece que debiste haber averiguado más sobre otros casos, es decir no has probado nada, solo cuentas una anécdota absurda. Por último te hago una pregunta, ¿aceptaste la ayuda o no?, ¿para que fuiste a trabajo social si no tenías necesidad de hacerlo? entonces no era una emergencia y andabas buscándole cinco patas al gato. ¿ya no perteneces a SOLCA? si todavía tienes alguna relación deberías preocuparte y hacerte escuchar en el Consejo Nacional de SOLCA para que se les suba el sueldo a los médicos acorde a lo dispuesto por la ley.
Con respecto al Hospital Universitario (que de universitario solo tiene el nombre, ya que ahí no hay posgrados de nada y tampoco admiten que los profesores demos clases), la propaganda indica que se hacen cirugías estéticas, ¿eso también es una necesidad para el pueblo?
W.Q.