La talla de un estadista

Es sabido que el Estadista no nace sino que se hace con el tiempo. Es el hombre versado en los negocios del Estado y en política. La talla del Estadista se va forjando con el transcurso del trajinar en los diferentes ámbitos y escenarios que tiene el Estado. No se puede improvisar sopena de caer en decisiones contradictorias que terminan perjudicando al conglomerado que representa.

Sorprende como el Presidente electo de los EE.UU. Barak Obama al día siguiente de haber triunfado en las elecciones inicio el proceso de estructurar lo que será su equipo de gobierno y el que tendrá a su cargo la transición con el impopular y hoy cada vez mas repudiado de Bush. La capacidad de Obama de involucrarse en forma inmediata en los asuntos del Estado sorprendió inclusive a sus mas acérrimos rivales.

El Estadista debe poder mantener el control sobre sus emociones. Extiende la mano a quien es su rival priorizando los asuntos de Estado y buscando el bien común. Obama acaba de nombrar a Hillary Clinton como su Secretaria de Estado; el cargo mas importante en el Gobierno Norteamericano. “Es una estadounidense de tremenda envergadura que tendrá toda mi confianza, que conoce a muchos de los lideres mundiales, será respetada en todas las capitales, y que sin duda tendrá una capacidad de hacer avanzar nuestros intereses en el mundo”. La actitud egoísta no tiene cabida en la mente del Estadista.

Los principales desafíos a los que se enfrentara Barak Obama son sin lugar a dudas: la crisis económica que afecta a los EE.UU. reconocida como una RECESION comparable a la que se sufriera en los años 30 y, el rehabilitar la imagen de un país afectado por la guerra de Irak. Para lo primero contara con Hillary y en lo segundo ratifica a Robert Gates al frente del Dpto. de Defensa, siendo la primera vez en que una administración mantiene a un funcionario de otra pese a pertenecer al partido rival. La condición de Estadista es mostrada desde el inicio.

En relación a la política exterior, las intenciones de Obama se pusieron de manifiesto cuando llamo directamente a los lideres de las mayores potencias del mundo: Inglaterra, Alemania, Francia, Canadá, México. Sus vecinos fueron considerados de vital importancia para el desarrollo del Comercio Exterior y aliados estratégicos en la Agenda Comercial. Si debe preocuparnos la baja importancia que le ha dado a América Latina y que con seguridad dará a aquellos países que como el nuestro ha solicitado la desocupación de la Base de Manta, punto estratégico en el combate al tráfico de drogas.

El contraste con algunos “lideres” latinoamericanos y muy especialmente sudamericanos, es abismal. Quienes manejan la política exterior de estos países piensan que el Imperio, tiembla con solo escuchar sus declaraciones. Los discursos sobre el socialismo del siglo XXI, fluyen como la única alternativa del futuro que tiene embobado a un importante número de ciudadanos convencidos del cambio que nunca llegara.

Las Cumbres que se dan casi cada mes, para proclamar a Bolívar, San Martín, al Che Guevara, Sandino, etc, se convierten en reuniones de amigos donde se predica y se manejan propuestas económicas sin ningún sentido ni coherencia; se plantean posibles unificaciones monetarias buscando imitar a la Unión Europea, cuando entretelones se esgrime otros propósitos.

El insulto y la descalificación a Estadistas de países vecinos y el desconocimiento unilateral de compromisos de créditos adquiridos, son los aderezos ideales para los populistas que buscan la reelección mas allá de los mandatos constitucionales aprobados por el pueblo.

EL ESTADISTA SE HACE, NO NACE. EL HOMBRE ESTA SIEMPRE DISPUESTO A NEGAR TODO AQUELLO QUE NO COMPRENDE.