20 abril, 2024

Martes 8 de julio de 2008

Mientras Radio Sucre, matriz de CADENAR, era clausurada por el órgano que la controla, el conglomerado empresarial denominado lacónicamente “Grupo Isaías” caía en manos del Estado según norma legal que permite tal acción. Todo esto ejecutado en la madrugada se siguió desarrollando con escenas hasta trágicas, televisadas por Gamavisión, TC Televisión y otros canales de señal nacional y por cable pagado. Para cerrar el día, en la Asamblea de Montecristi se debatió si se puede llamar debate a la suma de discursos retóricos sin contenido práctico sobre autonomías, descentralización, desconcentración y regionalización. ¡Tremendo martes! ¡Martes loco!

Enemigo como soy de todo mecanismo disfrazado de confiscación, la llamada incautación no hace más que, a primera vista, detener abruptamente negocios legítimos en marcha. Negocios que se agilitan con capital humano (empleados) que se frustran en su labor ante la inseguridad de empleo cierto ante los nuevos administradores. Y de paso, para pulir más la perla, estos negocios en marcha son medios de comunicación realmente importantes por su nivel de sintonía en todos los estratos sociales y por su trayectoria en la vida nacional.

El Estado, de probar en efecto que tales bienes incautados por la AGD están vinculados con los hermanos Roberto y William Isaías Dassum que administraron el ya muerto Filanbanco, debe de inmediato ofrecer en subasta tales efectos para no mermar su valor activo en el mercado. Sin embargo, siendo este el deber ser de la norma que permite incautar, es visto que el Estado no subasta sino se apropia y utiliza con desidia tales caudales, dilapidando de a poco ese valor, atractivo único para su venta al público. En pocas palabras: el Estado incauta, se apropia; luego por necesidad usa y en el uso destruye, aniquila y luego pretende vender fierros, huesos y eriales secos. ¿Es negocio esto? Solo para irresponsables lo es.

Radio Sucre, añeja emisora que informa desde Guayaquil a muchos rincones del Ecuador, con sus vicios de gestión evidentes al aire -como mantener dentro de su panel de entrevistadores a matarifes vestidos como periodistas- cierra maltrecha sus emisiones. Eso de que las frecuencias son propiedad de todos los ecuatorianos es un eufemismo: el Estado es el titular y es el dueño. Comunicar ideas mediante ese sistema de concesiones de espectro radial, pendiendo el uso de tales estaciones de las reacciones propias de quien concede un permiso (así como te lo doy, te lo quito) es una actividad de altísimo riesgo. Si esto es una época de cambios o un cambio de época, hubiese sido saludable para la libre empresa ecuatoriana que la Soberanísima de Manabí abra la posibilidad de que inversores puedan arriesgar dinero propio o de financistas para invertir en el gruesamente variable negocio de la comunicación social. Sin embargo, eso de conceder permisos para uso del espectro radial, norma estatista, permanecerá en la legislación ecuatoriana. Hace juego en épocas de revolución ciudadana plagada de hiper presidencialismo.

Por último vi el paupérrimo debate celebrado hoy en el pleno de la Asamblea de Montecristi. Paupérrimo porque sin discernir con claridad los conceptos de descentralización, desconcentración, autonomía regional, separatismo, muchos hablaron y hablaron por cansones minutos sin aterrizar ideas. Nadie apuntó claramente los alcances y límites de cada concepto. Juntas parroquiales haciendo parques; manabitas llorando todavía la muerte de Alfaro; uno que otro asambleísta andino que habiéndose comido el cuento del bicentralismo, lo denunciaba; un esmeraldeño que pedía enjuiciamiento a autonomistas de Guayaquil y un guayaquileño perdido en su único partido. ¡Qué escena más tórrida!

Solo porque me vence el hastío de ver y oír tanta verborrea no trato a profundidad este tema. En una próxima entrega lo haré en detalle.

Solo adelanto esta sentencia: en temas de gestión política, administrativa y de división política hemos retrocedido 20 años. ¡Insólito!

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La Campaña por el SI

“…el Tribunal Supremo Electoral (TSE), arrojaron evidencias de que no era un organismo imparcial y que sus resoluciones eras fuertemente influidas desde la Presidencia de la Republica”.

“La Secretaría Nacional de Información Pública (SENDIP), el ente público a cargo de la información del Estado, distribuyó material de propaganda e informativo a favor del SI”.

“Los hechos anotados son suficientemente demostrativos de la intervención del gobierno en la campaña electoral (…) en contra de la ley y de la tradición política ecuatoriana. Pero su injerencia no quedó allí: para los más altos funcionarios del gobierno, incluido el Presidente de la República, la campaña electoral fue su principal ocupación (…). Los ministros y Jefe de Estado deambularon casi diariamente principalmente por las provincias de la Costa y por los barrios suburbanos, de Guayaquil, entregando cheques, inaugurando y ofreciendo obras (…)”. “En cambio la campaña gubernamental por el SI no habría sido reprochable, pero si no hubiera usado los recursos económicos y los bienes públicos o si la oposición se le hubiera dado medios equivalentes a los usados por el régimen. Lo correcto habría sido que el TSE asignara recursos económicos equitativos a los partidarios del SI y del NO.

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  1. Muy bien Sr. Franco, realmente insólito que la gente siga enceguecida por un tipo que lo único que hace es darles de comer «venganzas» y sembrar «odios». Cuando despertemos será tarde. Es hora de actuar YA!!..Cuente conmigo…Por último recordemos que los alemanes reaccionaron muy tarde y muchos tuvieron que morir por defender la libertad….Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde…

  2. Las incautaciones de los medios de comunicación a los que Ud. muy bien hace referencia, muy a parte de coartar el derecho a la libre expresión, es sencillamente una parte del sainete, que «el loro belicoso de Carondelet» nos tiene preparado, en el fondo, lo que el dictador quiere, es aprovecharse de todos estos medios de comunicación colectiva, al igual que Chávez lo hizo en Venezuela, para desde ahora iniciar su campaña polìtica por el si, el cual se encuentra promoviendo desde hace mucho tiempo atras, con el silencio cómplice del Tribunal Supremo Electoral, contraviniendo expresas disposiciones legales establecidas en la Ley de Elecciones, todo esto con la anuencia de un T.S.E., conformado por sus esbirros de la ID, PRE,Socialistas, ex SP, etc., ya veremos mas tarde, cuando los verdaderos dueños de estos medios de comunicación, le prueben que ellos son los legítimos propietarios y no el Grupo Isaias, como maliciosamente le han hecho creer al pueblo ecuatoriano, entonces, que es lo que va a pasar, que les van a decir, que es lo que la AGD les va a devolver. Para entonces, la Asamblea Nacional Constituyente integrada por sus acólitos de Alianza País, sus corifeos y alza manos de la RED,los tirapiedras y garroteros del MPD y otros más de la misma calaña, tendrán elegida y en funciones a una nueva Corte Suprema de Justicia, con lo cual «se habrá legalizado la dictadura» y, el tirano ejercerá el poder absoluto, acumulando a las funciones ejecutiva, legislativa y, judicial,además de los òrganos de control como lo son la Contraloría y Procuraduría, sojuzgando a los Tribunales de Justicia, nombrando y removiendo a jueces y magistrados, para entonces los dueños de los medios de comunicación, no tendrán a quien acudir para que se les haga justicia, como dice nuestro pueblo, estaremos JODIDOS. Por eso, hoy como el 9 de octubre de 1820, el destino del Ecuador depende de Guayaquil y de sus hijos, digámos NO AL DICTADOR CORREA.

  3. Y quienes fueron los incautadores de la propiedad privada en manos de los bancos del sistema?
    PUES, Mahuad y sus 40 secuaces, entre ellos toda la camarilla Isaías.

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