24 abril, 2024

La verdad presidencial

Es penoso y nuestras tripas se retuercen cuando alguien pone en duda la veracidad de las afirmaciones que haga nuestro Presidente de turno . En algún grado y movido quizás por esa especie de espíritu de cuerpo que nos lleva a identificarnos con el mandatario en sus disputas o interlocuciones con gobiernos del exterior, caemos patrioteramente en una solidaridad que , examinada luego, podría resultar desorbitada y hasta ridícula . Bien decía Nietzche que el espíritu de cuerpo debiera ser calificado más bien como espíritu de torpeza , porque responde más a impulsos que a reflexiones, a prejuicios más que a conocimiento y convicción.

No estamos acostumbrados a un Presidente tan hiperactivo, con tanto despliegue físico que le hace contactar a diario con barrios, comunidades o poblados. Ni estamos habituados a la atosigante publicidad diaria que hasta nos impide cambiar de canal porque forma parte de cadenas gubernamentales. “ La Patria ya es de todos” nos persigue, inclemente, y me imagino que las interesadas encuestas dirán al Gobierno que prosiga con tan intoxicante tarea. Pero ¿ cuál es la idea de que “los mandantes” conozcamos hasta la saciedad lo que esta fábrica de embutidos publicitarios nos lanza a diario ? ¿ Entra en juego la Verdad en este asunto ? La Verdad y la publicidad generalmente no van de la mano. Esta última pronto se convierte en un basural de palabrería populista y demagógica que , al margen de su costo y de la dilapidación de fondos públicos que representa, algún momento pasará la factura.

Cuando la ciudadanía percibe que su Presidente dice la verdad, se genera una simbiosis exitosa para el Gobierno. La solidaridad y respaldo a que aludía antes, fluyen solos y un cierto orgullo se instala en la mente y el espíritu de los ciudadanos por la eticidad de su Presidente. Pero cuando las cosas sugieren lo contrario, no hay necesidad de que la Mentira se evidencie. Basta que se la intuya o sospeche para que ese Mandatario comience a irse al diablo.

Traigo a colación estas reflexiones con motivo del Informe de la INTERPOL , concerniente al examen realizado de las ocho unidades informáticas incautadas por las fuerzas militares colombianas a la guerrilla de las FARC el 1 de Marzo pasado, Raúl Reyes utilizó nada menos que 609.6 gigabytes, equivalentes a casi 40 millones de hojas impresas ( su simple lectura , a razón de 100 hojas diarias, demandaría al lector 1000 años) . Se encontró más de 100.000 fotos y videos y , lo más revelador, con el prestigio de ser la fuerza policial antidelictiva más correcta del mundo, INTERPOL garantiza que tras la incautación “ no ha encontrado indicios de que se hayan creado, modificado o suprimido archivos”. Pero….

Pero nuestro Presidente, coreando al incendiario Hugo Chávez, piensa lo contrario. Y lo dice al mundo, allí donde sus continuos viajes le conducen , jugando con fuego al adjetivar sin frenos contra Uribe. Y ahora que ¡todo el mundo! reacciona con enorme interés por conocer los documentos , imágenes y videos del grupo criminal y genocida más poderoso de América, nuestro Presidente se aferra una vez más a Chávez y niega, extrañamente y a priori la autenticidad de una información, perversa o cierta, que podría involucrarle como colaboracionista de las FARC, aduciendo en su defensa “no tener valor jurídico” por presuntas omisiones protocolarias aplicables a estos acontecimientos de crisis. ¡ Valor jurídico ! ¿Volvemos a los pativideos ? El valor jurídico de una evidencia cobra relevancia en las instancias judiciales que pudieran sobrevenir; pero la opinión pública ecuatoriana – y la internacional – no están para basarse en alegaciones procesales, opiniones fiscales o sentencias judiciales. Lo que el mundo entero conozca de esas computadoras, dará lugar a una opinión igualmente mundial , sin que importe la hipotética inobservancia de protocolos previos que, de su parte, INTERPOL niega. Ese será el juicio moral del concierto internacional, más allá del valor probatorio que confiera o deseche algún tribunal. Porque la verdad termina imponiéndose en virtud de sí misma , aunque a veces , lamentablemente, con retraso.

Colombia ha cobrado fuerza con ese Informe. Openheimer denuncia a Correa en el Miami Herald y resalta las primeras verdades descubiertas en las computadoras ( un decomiso de casi medio millón de dólares en Costa Rica y el hallazgo de uranio no enriquecido en Colombia).Y Radio Suceso RCN de Colombia editorializa calificando las expresiones de Correa como “rabietas folclóricas” , le describe despectivamente con frases irrepetibles y de mal gusto, y advierte que a Correa , como a Chávez, “hay que tomarle en serio por lo peligroso que es”. Mis tripas se retorcieron, pero no caí esta vez en ese espíritu de torpeza nietzcheano. Mantengo mi mente alerta para saber si pronto saludaré a un Presidente ético o me avergonzaré de uno mendaz.

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No hay comentarios

  1. Mendaz, más que eso. Hipócrita contumaz. Bocón y lengua larga.
    Bueno fuera pedir verificación de sus carreras universitarias en Lovaina y ( creo) en la U de Illinois. Quizá no haya records, quizá ni estuvo allí.

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