23 abril, 2024

Se acabó la navidad

Para muchos ecuatorianos las festividades de fin de año, de navidad, representan entre otras cosas la reunión familiar, no escapo de esa condición, más aún que soy nieto de emigrante y ahora padre y familiar de otros más que vieron la esperanza en tierras lejanas.

La realidad de la emigración es un clavo que tenemos en medio del pecho, y que se mantiene ahí como INRI para cualquier gobernante, porque es la mas publica de las pruebas de la mejoría o no del país, de paso hay que señalar que no es un fenómeno ecuatoriano esto le ocurre al “compañero Fidel” y sus otros compadres como Chávez y Evo. En el Ecuador se inició en los desgobiernos anteriores pero se ha remarcado en el actual. Podemos decir que es un indicador de la calidad y posibilidad de vida que se tiene en un país, mientras mas duras sean, mas emigrantes habrán, por la vía legal o la ilegal. Es preferible enfrentar la muerte o la incertidumbre en el primer mundo, que una casi segura indigencia o falta de oportunidades en nuestro país.

Las condiciones de vida en el Ecuador no han cambiado, y no hay esperanzas de que ocurra en un futuro inmediato, en el mediato se ve solamente la posibilidad que igualemos las falencias entre los ecuatorianos, mas no veo la opción cierta de progreso individual, ni tampoco de país, salvo que se enmienden ciertos caminos equivocados que es evidente se están tomando.

El país necesita un cambio urgente, es real que las oportunidades de negocios y de desarrollo personal, profesional se habían circunscrito a los grupos de poder y sus entornos, para tener éxito en las profesiones o en actividades económicas determinadas debías ser parte de dichos grupos, los que ostentaban propiedades y relaciones desde los partidos políticos, pasando por empresas, industrias, cámaras de la producción, etc., esta condición creo definitivamente reacción en todos los niveles incluso en los altos, tal es así que alrededor de la Fuerza del Cambio de Roldós y ahora de la Revolución Ciudadana de Correa y Acosta, se encuentran personas pudientes que por condición económica y social no corresponden a ese entorno político, la explicación es que representan a la reacción, o son la respuesta dialéctica a la generación del contrario desde el interior del sistema (Acosta).

Al Acabarse el período de fiestas, esto es de Navidad, regresan los emigrantes a sus países de residencia, de los cuales algunos ya se han convertido en ciudadanos, manteniendo su afecto con el Ecuador, solamente como efecto residual y por el sentido de pertenencia. Pero su vida esta allá, iluso el que cree que estas personas que ya pertenecen al primer mundo, van a dejar esas condiciones superiores de vida para regresar a ser ciudadanos de segunda y tercera clase, porque no es que muchos en Europa o en Estados Unidos hacen labores diferentes a las que desempeñaban en Ecuador, son conserjes, albañiles, obreros, pero en condiciones como repito, del primer mundo. Quienes tenemos hijos o familiares que han emigrado y que saben lo que es la diferencia de salarios y condiciones de vida, incluida la seguridad, con la navidad tenemos el regalo de ver a nuestros seres queridos, que las condiciones de vida de nuestro país, nos han arrancado de los brazos y de nuestras vidas, responsabilidad en la que están inmersos muchos de los actores actuales de la política con los que tienen un entendimiento de actitudes y acciones los actuales dueños del poder, que usando las mismas prácticas y acciones nos hacen predecir que las siguientes navidades nos llegarán con mas seres queridos nuestros viniendo como visitantes a un país destruido por ambiciones y contradicciones políticas y sociales; propiedad temporal de quienes tienen el poder político, pero nunca en propiedad de quienes realmente conforman el pueblo ecuatoriano. El ciudadano común.

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Carlos Andrés Pérez Rodríguez, ex presidente venezolano, falleció en la ciudad de Miami el pasado 25 de diciembre de 2010. Su muerte trajo un lío entre la República Bolivariana de Venezuela, la viuda y un juez americano del condado de Miami – Dade, que finalmente se zanjaría con el sepelio del ex mandatario en su tierra natal de Rubio, Estado Táchira, Venezuela.

Pero la muerte de este líder de izquierda, que insertó a su país en el privilegiado mercado de los petro – dólares (por algo en la década de 1970 lo llamaron “Venezuela Saudita”) no es lo que quiero compartirles. Quiero corresponder en esta columna a un comentario de Álvaro Vargas Llosa que le sirvió de corolario para una nota que redactara en Vistazo No. 1042 de enero 20 de 2011.

No hay comentarios

  1. Sr. Franco:
    Los emigrantes que visitan a sus familiares en Ecuador regresan a sus lugares adoptivos por razones personales. Dejan atras a seres queridos, pero llevan recuerdos eternos del calor y amor familial.
    Sin ninguna duda, el Ecuador es un bello y rico pais. Dios bendijo a todos con vistas panoramicas preciosas: islas hermosas, costa soleadas con productividad, antiplano sereno y fructifero, amazonia con misteriosas selvas y tesoros. Dios no es injusto en sus dadivas, pero los que habitan en este sector geografico pueden hacer un paraiso o una desolacion. Desgraciadamente la vida en Ecuador no es muy facil. Hasta los profesionales se ven forzados a suplementar sus sueldos con otras empresas. Peor el pueblo que no tienen esas oportunidades y viven la incertidumbre diaria. El gobierno se empantana en sus propias ambiciones, olvidandose del hambre y sufrimiento de los demas. Con razon la pobreza abunda en Ecuador, a pesar de los grandes ingresos petroleros e impuestos de toda clase para todos.
    En otros paises tambien se pagan impuestos y tienen grandes entradas economicas, pero la clase de vida y tranquilidad politica y legal es superior y atractiva. Oportunidades educativas y profesionales existen; quien quiera trabajar encuentra empleo, razonalmente remunerado. Hasta en la jubilacion existe un sistema generoso que evita la indigencia. Existe libre paso para viajar a cualquier lugar, gozar de vacaciones y apreciar la vida. Por que dejar todo esto? Por que regresar a un pais donde los politicos hacen las suyas, prometen progreso, y luego olvidan todas sus promesas. Donde la incertidumbre prevalece y nada es tranquilidad!
    Correa desea que los emigrantes regresen y traigan sus experiencias y ahorros. Pero el gobierno no esta dotado para establecer este factor util. Ademas, con su insistencia en su socialismo del siglo XXI, donde todo es de todos, no existen goles y desanima las iniciativas individuales.
    Desde la lejania observamos al Ecuador, envidiando su belleza natural pero deseando que algun dia mejoren la vida de cada ecuatoriano.
    Un lector lejano,
    Abdon Long Pazmino
    Detroit, Michigan USA

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