19 abril, 2024

Ecuador 2020. Un Ecuador diferente. Socialismo y Doctrina Social de la Iglesia

Creo necesaria una definición de la línea por la que se quiere llevar a nuestro país. Se ha hablado de Doctrina Social de la Iglesia y se ha insistido en el socialismo, mostrando simpatías hacia el gobierno de Venezuela que sigue una línea socialista franca.
 
En realidad, si observamos sus prioridades, la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) y el socialismo son incompatibles. Son discordantes desde el inicio de la DSI, con la "Rerum Novarum" de León XIII en 1891, la primera Encíclica Social de la Iglesia, en la que enumera los errores que provocan el mal social, EXCLUYE al Socialismo como remedio y expone "la Doctrina Social sobre el trabajo, sobre el derecho de propiedad, sobre el principio de colaboración contrapuesto a la lucha de clases como medio fundamental para el cambio social, sobre el derecho de los débiles, sobre la dignidad de los pobres y sobre las obligaciones de los ricos, sobre el perfeccionamiento de la justicia por la caridad, sobre el derecho a tener asociaciones profesionales" (DSI 89)
 
El término socialismo fue empleado por primera vez en 1820 en un manifiesto de Robert Owen, que luchaba en defensa de una reforma radical de la sociedad y que intentó realizar sus ideas en una colonia por él fundada en los Estados Unidos.
 
Si vemos al Socialismo como Doctrina, es esencialmente materialista, traduce la primacía de lo social sobre la persona en términos inmanentistas, es decir, el fin y la razón de ser de la persona es la sociedad o el grupo social en el cual vive, ya sea el Estado, como en el fascismo, la raza, como en el Nazismo o la dictadura de clase, como en el comunismo.
 
Si lo vemos como Sistema, traduce la primacía de lo social sobre la persona, en una organización en la cual el Estado, órgano de un partido único, retiene la totalidad del poder político, económico y social. Los sistemas derivan de las doctrinas, pero pueden tomar diversos rumbos, de aquí las diferentes facetas del socialismo.
 
Todos los socialismos son contrarios a la DSI, incluido el mal llamado socialismo cristiano, creado por los socialistas Mertens y Bauer por 1930, condenado por Pío XI en la Encíclica "Quadragesimo anno" (1931) y después por el Beato Juan XXIII en la "Mater et Magistra" (1961).
 
No debemos confundir socialismo con socialización, neologismo del verbo socializar, que se usa para indicar un proceso sociológico de integración creciente de los individuos y de los grupos y una participación creciente de los mismos en actividades comunes, muchas veces bajo el control del Estado. Es un proceso mediante el cual individuos y grupos se asocian para conseguir juntos objetivos que no podrían lograr aisladamente.
 
La DSI se basa en la dignidad de la persona humana: "Una sociedad justa puede ser realizada solamente en el respeto a la dignidad trascendente de la persona humana. Ésta representa el fin último de la sociedad, que está a ella ordenada" (DSI 132). Sus otros principios son: el bien común, el destino universal de los bienes y los principios de subsidiaridad y solidaridad. La DSI se podría resumir en 2 palabras: JUSTICIA y LIBERTAD, el Socialismo, busca sólo justicia (igualar para abajo). En la DSI, lo que importa es el hombre como ser digno, por ser hijo de Dios; en el Socialismo lo que importa es el grupo social. Hablaremos en otros artículos sobre la DSI.

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Esta será la segunda, y ultima vez, que me ocupo en analizar un tema que; mas allá de ser irrespetuoso, incongruente y enfermizamente personalista, denota sin duda alguna la poca capacidad de tolerancia a las ideas ajenas. Y empecé diciendo que: “Esta será la segunda, y ultima vez, que me ocupo en analizar un tema….”, por cuanto una de nuestras lectoras, Dña Wilma Krauss, una vez más, ha sido muy irrespetuosa al comentar a mi reciente artículo titulado “Un gran hombre llamado José Mujica Cordano”.

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