24 abril, 2024

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¡Estafas científicas!

Con mucha indignación voy a compartirles un tema que entiendo está afectando a millones de Ecuatorianos, usuarios en este caso de la empresa telefónica Claro, pero que muchos sin darse cuenta guardan silencio, y en verdad, no sé porqué.

Resulta que “está muy de moda” el lucrativo negocio de las famosas promociones, llamadas, envíos y recepción de mensajes, hacia y desde ciertos números celulares, cuya numeración es de 4 a 5 dígitos, y a través de las mismas hasta nos promocionan la narrativa de “los mejores goles del campeonato nacional, consejos para el estado del corazón en materia sentimental, envío de chistes, recetas de cocina, lectura de la suerte, rifas de dinero”, etc, y otras basuritas mas.

El problema es que “estas empresas”, para poder promocionar sus propuestas, obviamente que en este caso, primero deben contratar una frecuencia en la empresa telefónica Claro, pero resulta que dichas frecuencias las obtienen de Claro, sin ningún tipo de problemas.

Saldar Cuentas

Tomo prestado el nombre del artículo de Emilio Palacio (8 de noviembre) para analizar algunos puntos respecto a la invitación que él hace de cerrar filas y de juntarnos todos para frenar los abusos contra las libertades que se están institucionalizando en este gobierno

Algunos pensamos que Guayaquil es un reducto de las libertades económicas y empresariales, simplemente porque Guayaquil es producto de estas libertades. No es una ciudad planificada o apoyada por el estado, ni por sociólogos, sino en la medida que ha luchado contra el centralismo estatal y se ha tomado poderes cuando así lo ha podido.

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